El cuerpo humano, una máquina de gran precisión, la cuál es capaz de realizar inunerables trabajos de importancia vital para nosotros sin que seamos conscientes de ello para nada; se encarga de la respiración, de la digestión, de crear la sangre y nuestro sistema inmunológico, se encarga de muchísimas cosas que tal vez puestas a nuestro cuidado no se realizarían con tal precisión y no lograríamos mantenernos con vida. Pero cada mañana nos levantamos y no somos conscientes de la ardua labor que realiza nuestro cuerpo por sí solo. Todo lo que hacemos es gracias a él pero no valoramos nada de eso hasta que algo en nuestro cuerpo empieza a fallar y eso nos impide movernos libremente, sin limitaciones. Como toda máquina de precisión necesita de un mantenimiento para su buen funcionamiento; que haces tú para que tu máquina corporal funcione de manera eficaz?…. O le exiges mucho y no te preocupas de engrasar y cuidar los mecanismos que permiten la locomoción?… Es súper importante cuidar nuestro cuerpo pues solo tenemos uno, y nos tiene que durar toda nuestra vida, toda esta existencia terrenal y si se estropea y deteriora por el mal uso no podremos sustituirlo por uno nuevo.
La palabra «respirar» viene del latín «respirare» (soplar); esta palabra tiene un origen y simbolismo Cristiano, el hombre toma la vida con el soplo de Dios; y además está estréchame vinculada con el término «espíritu» en latín «espiritus» que también procede de verbo «respirare» así pues, respirar es recibir el espíritu y nada más nacer es lo primero que hacemos, respirar. Y cuando morimos se dice que expiramos, y es también lo último que hacemos segundos antes de morir «expirar» del latín «expirare» que significa echar el aire hacia fuera y con ello también el espíritu. Toma pues, conciencia de la importancia que tiene un acto tan simple como respirar. Respiras cuando naces y expiras cuando mueres. Por tanto estamos naciendo y muriendo constantemente, cada vez que respiras profundamente naces y cada vez que sueltas todo el aire que hay en tus pulmones mueres, o podría decirse mejor que es estas muy cercano a la muerte, pues si no tomas aire en breve, perecerás. Alguna vez los vacías de esta forma?…. Al completo, hasta que ya no queda nada de aire en ellos. Y has probado, una vez vacíos a permanecer unos segundos sin respiración, acercándote por tanto más a la muerte?… Cuando lo haces y respiras, esa respiración es diferente, está llena de vida, es como nacer, llenas tu cuerpo de vitalidad y aliento divino.
En Oriente es costumbre dejar los zapatos fuera de la casa y del templo, como símbolo de respeto y pureza. Por un lado por higiene y pulcritud, por no meter suciedad y gérmenes de la calle hacia dentro, pero por otro y no menos importante por respeto; es un signo de que te quitas tus ideologías por un momento y te abres a otras, sean religiosas si entras a un templo o personales si entras a una casa. Todos somos libres de pensar, creer y comportarnos según nuestras propias ideologías; quitarse los zapatos al entrar en una casa es señal de que se respeta tanto los gustos y costumbres como las formas de pensamiento de las personas que viven en ese hogar. Moises se descalzó cuando habló con Dios ante la zarza, por respeto y para estar abierto a recibir esas nuevas enseñanzas que le iban a ser transmitidas; es por tanto relevante el acto de descalzarse cuando se va conectar con ese lado más espiritual, como por ejemplo al hacer meditación o simplemente si vas a entrar en oración o comunicación con Dios. Aquí en Occidente no se tiene costumbre de descalzarse en casa de otros, ni en la iglesia; y como dice el refrán «allá donde fueres haz lo que vieres»…. Y esto también es respeto, pues con zapatos al templo y a las casas de otros; pero cuando llego a la mía lo primero que hago es «fuera zapatos» tanto por higiene como por los muchísimos beneficios que tiene el hecho de andar descalzos por la casa, amen de la comodidad. Y porsupuestísimo en Biogimnasia también, toda la clase se realiza sin zapatillas, más confort no se puede!