Nadie»… Es el título del octavo episodio de la sexta temporada de la serie «Juego de tronos» y que he tomado como título para este nuevo artículo sobre crecimiento personal por lo que en él se va a tratar y porque es un buen simil utilizar el personaje de Arya Stark y su historia con los hombres sin rostros para abarcar el tema de quienes somos realmente.
«Nadie» es la respuesta a la ambigua y ancestral pregunta que se hace todo humano desde el principio de los tiempos. Pero vivimos en una sociedad en la que ser calificado como «nadie» no denota un aspecto muy positivo por lo que se rehusa a identificarse con este adjetivo y eso complica un poco el proceso del verdadero autoconocimiento. Nacemos de un padre y una madre, lo que nos confiere nombre, apellidos, un parentesco y una nacionalidad. Luego crecemos, buscamos un trabajo para ganarnos la vida y eso sigue definiendo nuestra identidad, y todo esto crea un personaje con el cual nos identificamos, pero nada de nuestra existencia actual define realmente quienes somos, o lo que somos, más bien nos aleja mucho de poder entenderlo.